domingo, 6 de junio de 2010

La muerte del cisne

La muerte del Cisne

La muerte es algo total y definitivamente antiestético. Por eso nunca quise hacer el papel de cisne. Algo tan hermoso, tan blanco, tan suave y sutil no debería morir.
Entonces me acordé de las interminables clases con Madame Rosa, y sus chillidos histéricos o coléricos según se tratara de una “attitude” mal resuelta o de un “battement cloche” lastimero o de un espantoso “pas de bouree”.
Hasta ese día a nadie le habían ofrecido interpretar al cisne, aunque todas sabíamos la coreografía. Yo personalmente prefería otras heroínas. Si bien La Muerte del Cisne de Saint-Saenz tiene una música exquisita y el lucimiento de la primera bailarina es notable, y en este punto me acuerdo de haber visto varias versiones, casi todas de rusas, la de Makarova, la Plisetskaya, y últimamente las de Zahharova y Semionova que en vez de bailar sus brazos parecían alas ondulantes muy suaves,
era un cisne real y verdadero con esa elegancia de movimientos. Debo destacar la escuela francesa con la Pontois, Elisabeth Platel, y últimamente Sylvie Guillem. Si bien la danza surgió por el 1400 en Italia, la escuela francesa le agregó la elegancia y suavidad de los movimientos en contraposición al virtuosismo técnico de la escuela rusa. Todas impresionantes. Un deleite para ojos y alma.
Pero ya me fui por las ramas como hago siempre. Yo tengo otro tipo de temperamento y a mi me gusta más Carmen, la habanera de Bizet.. Hasta la música me va mejor. Y me gusta esa coreografía con la seducción del comisario y del torero al mismo tiempo. También me hubiera gustado competir si la puesta en escena hubiera sido de “El Corsario” o “Don Quijote”, hasta le propuse a Madame que me pusiera de Princesa Aurora de La Bella Durmiente, porque también era un papel para mi, porque me atrapó la versión de Irina Kolpakova, ”, pero Madame Rosa había decidido que sería La Muerte del Cisne, así que mis aspiraciones de seducir habían quedado postergadas por el camino.
Ana y yo éramos amigas desde niñas, por lo cual no pensaba que hubiera celos entre nosotras por ese maldito papel. Me equivocaba.

Ahora me acuerdo que mi gusto por la música vino casi de la cuna, pero el del ballet posiblemente fuera anterior todavía, es como un gen agregado.
Madame Rosa nos reunió y dijo que si bien todas podíamos hacer el papel, había alguien que además de dominar la técnica, tenía el alma y la sensibilidad de interpretar al cisne. Yo estaba mirando a Ana cuando Madame Rosa dijo mi nombre, y me asustó lo que vi en su rostro. Era rabia. Rabia, frustración y celos. También un poco de odio.
Me levanté y le pedí a Mme. Rosa que pusiera a alguien más, porque si bien me encantaba el papel, no quería hacer de cisne.
Mme. Rosa me miró largo rato , miró a Ana, y finalmente decidió darle el papel a Marta.

El día del estreno el nerviosismo era terrible y cuando entró Marta con su tutú de tul inmaculadamente blanco y bordado en lentejuelas plateadas, no podíamos sacarle los ojos de encima. Especialmente Ana. Su tutú era hermoso, pero el otro era espectacular.
Cuando nos estábamos maquillando miré a Ana.
Si bien sus manos fueron rápidas, mis ojos lo fueron aún más, y pude ver como vaciaba disimuladamente su frasco de delineador sobre los tules blancos de Marta.
Ella levantó los ojos y me vió. Yo sostuve la mirada, pero no dije nada y seguí maquillándome.
La crisis de llanto de Marta se pudo solucionar. Con unas pinceladas aquí y otras allá se la convenció que ella hiciera de Hada de la Noche, y el papel de cisne recayó en Ana.
Nunca hablamos de lo que había pasado. Solamente los ojos de madame preguntándome inquisidores.
Yo no respondí. No podía.
Ni Ana ni yo volvimos a tocar el tema. Volví a acordarme de esto muchos años después. Hasta ese entonces compartimos trapos, novios y fiestas. Una amistad a prueba de balas como decían nuestras madres. Ninguna sabía entonces lo que pasaría años más tarde. Tampoco sabíamos que ni el mejor pegamento hubiera podido reconstruir aquella amistad de tantos años.

2 comentarios:

  1. HOla, un gusto conocer tu blog. Llegue a él a traves de BLO.
    Mis saludos desde Canelones.

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  2. Siempre hay algo agradable para leer. Me gusta mucho su espacio.

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